GINEBRA.- Las pérdidas económicas causadas por el terremoto y el subsiguiente tsunami en Japón
alcanzarán los 15 billones de yenes (unos 131.000 millones de euros), equivalentes al 3 por ciento del producto interior bruto (PIB), según una proyección realizada por el banco Credit Suisse.
Las pérdidas directas, incluidos los daños sufridos por los aeropuertos e instalaciones portuarias en el área de Sendai, comportarían la tercera parte de esa cifra, en tanto que las daños indirectos
ascenderían a unos 10.000 millones de yenes (87.000 millones de euros).
La estimación de daños indirectos toma en consideración que no se ha informado de daños mayores en instalaciones industriales de las zonas afectadas, así como la importancia que tienen la agricultura y la pesca para la economía local.
El responsable del análisis, Hiromichi Shirakawa, señaló que actualmente se carece de información fiable sobre los daños a la propiedad, pero calculó que el proceso de recuperación costará entre los 4 y 5 billones de yenes (entre 35.000 y 44.000 millones de euros) en los próximos tres años.En su conjunto, las prefecturas afectadas (Iwate, Miyagi, Fukishima y Ibaraki) generan algo más del 6 por ciento del PIB japonés y las zonas más afectadas tiene relativamente pocas instalaciones comerciales y edificios de oficinas, agregó el especialista de Credit Suisse sobre el mercado japonés.
Shirakawa recalcó que en esta ocasión el número de viviendas destruidas no necesariamente excederá el causado por el terremoto de mediados de los años noventa (105.000), y los daños a la infraestructura vial también serán previsiblemente menores esta vez.
Ascienden a 1.833 muertos y a 2.369 desaparecidos por el seísmo
Un total de 1.833 personas murieron y otras 2.369 se encuentran desaparecidas a causa del grave seísmo de 9 grados en la escala Richter sucedido el viernes y posterior tsumani, de acuerdo con el último recuento policial.
Se espera no obstante que la cifra final de víctimas aumente hasta varios miles debido a que las autoridades locales de las provincias afectadas están facilitando datos de desaparecidos y
fallecidos que superan con creces el recuento oficial.Según la agencia local Kyodo, en la costa de la provincia de Miyagi, la más afectada por el terremoto, se han hallado unos 2.000 cadáveres mientras otros 200 o 300 cuerpos fueron localizados en su capital, Sendai.
Además, en la localidad costera de Minamisanriku, también en Miyagi, las autoridades todavía no han podido localizar desde el viernes a unas 9.500 personas, la mitad de la población, aunque se
cree que algunos pudieron refugiarse en pueblos vecinos.
Tampoco se conoce el paradero de otros 8.000 residentes del pueblo costero de Otsuchi, en la provincia de Iwate.Unos 100.000 militares al mando del operativo de salvamento siguen peinando la zona nordeste de Japón en busca de víctimas atrapadas bajo los escombros o arrastradas mar adentro por la ola gigante de diez metros de altura. Más de 550.000 habitantes han sido evacuados por el desastre, la mayor crisis de Japón desde la II Guerra Mundial, según el primer ministro, Naoto Kan.
Japón comienza a excavar en busca de sus víctimas
Aumentó la cifra oficial de víctimas a 2.800 pero el jefe policial de Miyagi ha dicho que es probable que más de 10.000 personas hayan muerto
TAKAJO, JAPÓN.- Cuadrillas de rescate se valían de motosierras y de picos el lunes para desenterrar cadáveres de las devastadas ciudades costeras del Japón,
mientras la nación más rica de Asia se hallaba frente a una creciente crisis humanitaria, nuclear y económica a raíz de un catastrófico terremoto, seguido por un maremoto, que es probable que haya causado la muerte a miles de personas.
Millones de personas pasaron una tercera noche sin agua, alimentos, ni calefacción bajo temperaturas casi gélidas a lo largo de la devastada costa del noreste japonés, mientras que el edificio que contenía a un segundo reactor nuclear hizo explosión debido a la concentración de hidrógeno, mientras que la bolsa de valores se desplomaba ante la posibilidad de grandes pérdidas en las industrias japonesas, que incluyen importantes marcas como Toyota y Honda.
Un funcionario policial dijo que 1.000 cadáveres arrastrados por las aguas habían quedado varados por toda la costa de Miyagi. El funcionario se negó a ser identificado, alegando normas del departamento de Policía, pero agregó que las autoridades se encuentran en el proceso de recuperación de los restos.
El hallazgo aumentó la cifra oficial de víctimas a 2.800 pero el jefe policial de Miyagi ha dicho que es probable que más de 10.000 personas hayan muerto solo en su provincia, que tiene una población de 2,3 millones de habitantes.
La doble tragedia del viernes ha causado penurias inimaginables para la población de esta nación industrializada que no ha visto este tipo de sufrimiento desde la Segunda Guerra Mundial. En muchos lugares no hay agua potable, ni electricidad y la compra de gasolina es precedida por largas esperas de cuatro a cinco horas. La gente está tratando de calmar el hambre con fideos o arroz mientras se enfrentan a la muerte de sus seres queridos y la destrucción de sus viviendas.
"La población está sobreviviendo con escasa comida y agua. Las cosas simplemente no están llegando, dijo Hajime Sato, un funcionario de gobierno de la prefectura de Iwate, una de las zonas más afectadas por el desastre.
"Le hemos solicitado reiteradamente al gobierno que nos ayude, pero el gobierno está abrumado con la magnitud de los daños y la enorme demanda de alimentos y de agua", dijo a The Associated Press.
Sato indicó que las autoridades locales solicitarán a las funerarias de otros países que les envíen ayuda para enterrar a sus muertos.
La destruida costa ha sido sacudida por más de 150 réplicas desde el viernes, la más reciente de una magnitud de 6,2 que fue seguida de una falsa alarma de maremoto el lunes. Abandonando su operación de búsqueda, los soldados les dijeron a los residentes de la devastada costa de Soma, el pueblo más afectado en la prefectura de Fukushima, que corran a las alturas.
Mientras las sirenas ululaban, los soldados gritaban "¡corran a tierras más altas! ¡Váyanse de aquí!" Varios soldados fueron vistos llevando a una anciana por una colina cubierta de barro. La alarma resultó falsa.
"Esta es la peor crisis que afecta a Japón desde que terminó la guerra hace 65 años", destacó el primer ministro Naoto Kan a los periodistas el domingo, agregando que el futuro del Japón sería decidido por su respuesta.
Cuadrillas de búsqueda llegaron a Soma por primera vez desde que ocurrió el desastre el viernes para desenterrar a las víctimas. Las ambulancias esperaban y las bolsas para los cadáveres eran colocadas en zonas adyacentes limpias de escombros, mientras los bomberos usaban picos y motosierras para despejar una indescriptible maraña de madera, piezas de plástico, techos, barro, automóviles retorcidos, cables de alumbrado público enredados y electrodomésticos.
Los helicópteros sobrevolaban, evaluando la destrucción que cubría el horizonte. Algunos buques quedaron volcados sobre caminos adyacentes a la costa hasta a un kilómetro, tierra adentro. Las autoridades dijeron que una tercera parte de la ciudad de 38.000 habitantes estaba inundada y miles habían desaparecido.
Según las autoridades se ha confirmado la muerte de más de 2.800 personas, entre ellos 1.000 hallados el lunes, y más de 1.400 personas están desaparecidas desde el viernes pasado (11/03/11). Otras 1.9000 han quedado heridas.
Alerta en Japón por amenaza nuclear
Varias personas son conducidas a un chequeo de niveles de radiación en la ciudad de Koriyama. AP
KORIYAMA. Las autoridades japonesas lidiaban ayer frente a una crisis nuclear que tendía a agudizarse con el riesgo de fusión en varios reactores y que forzó el desalojo de 170,000 personas de la costa noreste, asolada por el terremoto y maremoto del viernes.
Un reactor de una planta nucleoeléctrica estaba ya posiblemente en proceso de fusión parcial, dijo un alto funcionario, al tiempo que los operadores realizaban esfuerzos desesperados por mantener baja la temperatura en otras unidades del mismo complejo y evitar que empeorara el problema.El secretario del Gabinete, Yukio Edano, dijo que podría ocurrir una explosión de hidrógeno en la Unidad 3 de la estación nuclear de Dai-ichi en Fukushima, donde se encuentra el reactor que podría estar fundiéndose. El sábado hubo un estallido en la Unidad 1 de la misma planta, y los operadores intentaron evitar la fusión del reactor introduciendo agua de mar.
"A riesgo de aumentar más la preocupación de la población, no podemos descartar la posibilidad de una explosión", indicó Edano. "Si hay una explosión, sin embargo, no habría un impacto significativo en la salud humana".
Al menos 170,000 personas fueron evacuadas como medida de precaución, aunque Edano dijo que la radiactividad liberada al medio ambiente hasta ahora era tan pequeña que no representaba riesgos para la salud.
Segunda explosión sacude planta nuclear en Japón
SOMA, JAPÓN.- Una segunda explosión en tres días debido a una acumulación de hidrógeno sacudió el lunes una planta nuclear en Japón, envió una nube gigantesca de humo al aire y dejó 11 trabajadores lesionados.
El estruendo se percibió a 40 kilómetros (25 millas) de distancia, pero la operadora de la planta dijo que se mantienen en los límites legales los niveles de radiación de la unidad afectada.
El lunes por la noche, las barras de combustible en otro reactor en la planta quedaron totalmente expuestas después de que la unidad perdió su capacidad de enfriamiento, dijeron las autoridades.
La exposición aumenta el peligro de un calentamiento excesivo en la unidad y aumenta los temores de una tercera explosión potencial en la planta. Ocurrió en la mañana en la Unidad 3, que las autoridades han intentado enfriar con agua de mar después de una falla en los sistemas de la planta debido al sismo potente del viernes y el tsunami que le siguió.
Ante el estallido se ordenó a cientos de personas que permanecieran dentro de sus casas, dijo el jefe del Gabinete, Yukio Edano. Al menos 10.000 personas perecieron a causa del sismo y el tsunami.
Los operadores sabían que un ingreso masivo de agua de mar causaría una acumulación de presión en el depósito de contención del reactor con la posibilidad de que hubiera una explosión.
Sin embargo, consideraron que era la única opción disponible si querían evitar la fusión total del reactor. Al final, el hidrógeno contenido en los escapes intencionales de vapor se mezclaron con el oxígeno en la atmósfera y suscitaron el estallido.
El caparazón de contención interior que rodea al reactor de la Unidad 3 quedó intacto, dijo Edano, lo cual redujo en cierta manera los temores de un peligro ambiental que también afecte a las personas.
Sin embargo, el edificio exterior en torno al reactor al parecer resultó destruido y sólo el armazón quedó en pie.
Horas después, Estados Unidos anunció que había enviado a sus fuerzas situadas frente a las costas lejos de la planta después de detectar un nivel de contaminación radiactiva de bajo nivel.
El porta aviones estadounidense Ronald Reagan estaba a 160 kilómetros (100 millas) frente a las costas cuando detectó la radiación, que los funcionarios estadounidenses dijeron era la misma de una exposición normal de un mes a un área de radiactividad natural.
La explosión fue similar a una ocurrida el sábado en la Unidad 1 de las mismas instalaciones, que dejó cuatro trabajadores heridos y provocó masivas evacuaciones.
Poco después de la explosión del lunes, Tokyo Electric advirtió que había perdido capacidad de refrigerar la Unidad 2.
Takako Kitajima, funcionario de la compañía, dijo que los trabajadores de la planta se aprestaban a inyectarle agua de mar a la Unidad 2 de la planta a fin de enfriar su reactor después de la pérdida de su sistema de refrigeración.
Casi 600,000 evacuados en Japón por terremoto, tsunami y amenaza nuclear
GINEBRA.- La Oficina de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) señaló hoy que cerca de 600.000 han sido evacuadas en los últimos tres días en Japón, tras el terremoto, el tsunami que le siguió y por la actual amenaza nuclear.
Según los últimos datos, 380.000 personas fueron evacuadas de las zonas afectadas por ambas catástrofes naturales, mientras que 210.000 han sido evacuadas del área de 20 kilómetros alrededor de la central nuclear de Fukushima, donde se registró una explosión tras el seísmo.
De un primer reactor nuclear con problemas, la preocupación se ha extendido a un segundo en el que el sistema de enfriamiento de emergencia ha dejado de funcionar. Además, las autoridades niponas han declarado la alerta nuclear en la planta nuclear de Onagawa, unos 150 kilómetros al norte de Fukushima.
El organismo de la ONU señaló también que varias áreas de la costa afectada por el tsunami "permanecen inaccesibles". Por el momento, 3.000 víctimas han sido rescatadas, pero se teme particularmente por la mitad de los 10.000 residentes del poblado de Minami-Sanriku-cho (prefectura de Miyagi, en el norte de Japón) que fue arrasado por el tsunami.
La OCHA sostuvo que los esfuerzos de las autoridades japonesas ante la emergencia se intensifican con el apoyo de los equipos de especialistas que siguen llegando desde distintos países, en tanto que sus científicos trabajan a contrarreloj para enfriar los reactores de la planta nuclear de Fukushima.
Al mismo tiempo, el Gobierno ha movilizado a 100.000 miembros de sus tropas de defensa, así como 190 aviones y 45 botes, para colaborar con las operaciones de ayuda, que resultan muy difíciles debido a las continúas réplicas (del terremoto), las alertas de tsunami, así como los incendios.
Según el informe de la OCHA, el Gobierno japonés ha confirmado que 2,6 millones de viviendas carecen de electricidad y 1,4 millones no tienen agua, mientras que se está agotando el gas en 3,2 millones de hogares, una situación que resulta particularmente crítica por las bajas temperaturas en el país (alrededor de 1 grado centígrado la pasada noche).
Por su parte, la gran mayoría de hospitales han llegado al borde de su capacidad de atención a los heridos.
La fusión del núcleo, accidente más grave en una central atómica
Es consecuencia de sobrecalentamiento de combustible nuclear, lo que puede dar a la liberación de material radiactivo en la atmósfera
Planta nuclear de electricidad en Japón. EFE
REDACCION INTERNACIONAL- Los fallos de los sistemas de refrigeración que sufren los reactores de tres plantas nucleares en Japón a raíz del terremoto del viernes pasado han desatado la alarma ante una posible catástrofe atómica.
La fusión del núcleo constituye uno de los accidentes más graves que puede producirse en un reactor de una planta atómica, como consecuencia de sobrecalentamiento del combustible nuclear, lo que puede desencadenar la liberación de material radiactivo a la atmósfera.
CARACTERÍSTICAS: Las altas temperaturas que alcanzada el combustible nuclear por falta de refrigeración pueden derretir el núcleo (que pasa de estado sólido a líquido) y destruir la estructura de la vasija del reactor.
En este proceso, que puede ser total o parcial, se liberan los isótopos radiactivos que hay en el combustible, y se puede producir una explosión que provoque una fuga radiactiva.
CAUSAS PRINCIPALES: Algunos de los posibles fallos en las centrales que pueden causar un accidente están relacionados con la pérdida de refrigeración del combustible, un aumento en la potencia del reactor o el mal funcionamiento de los sistemas de contención. En un accidente con pérdida de refrigerante se produce un aumento de la temperatura del combustible que puede causar la superación de los límites de seguridad establecidos.
Se pueden alcanzar temperaturas que produzcan la fusión del núcleo si prevalecen durante un tiempo suficiente.
Otra causa de siniestro es el aumento incontrolado de la potencia del reactor, que puede provocar la fusión casi instantánea del combustible nuclear. Aunque no se ha producido ningún accidente de este tipo hasta la fecha, es científicamente probable.
Para retener los productos radiactivos que pueden escapar de un reactor nuclear en caso de accidente, las centrales incorporan un edificio de contención que encierra el sistema generador de vapor.
El mal funcionamiento de este sistema, aunque no es el origen del siniestro, puede convertirse en el desencadenante de la emisión de radiactividad a la atmósfera.
CONSECUENCIAS: La liberación de grandes cantidades de material radiactivo tiene graves efectos sobre la salud pública y el medio ambiente. En el núcleo de un reactor nuclear existen más de 60 contaminantes radiactivos a partir de la fisión del uranio con capacidad de acumulación en el organismo humano.
El yodo, el estroncio 90 y el cesio (C-137) son algunos de los contaminantes más perjudiciales para la salud humana. El medio ambiente también sufre las consecuencias potenciales de las radiaciones desencadenadas por la fusión del núcleo.
La contaminación nuclear se deposita en el suelo y en el mar y se incorpora a la cadena alimentaria de los seres vivos mediante un proceso de bioacumulación.
SEGURIDAD: Los accidentes provocados por daños en el núcleo se pueden mitigar mediante la recuperación de un enfriamiento suficiente del combustible nuclear a través de los sistemas de inyección de agua en el núcleo.
Los accidentes también se pueden prevenir mediante el diseño de un sistema de contención adecuado para retener el combustible sobrecalentado y evitar las fugas de material radiactivo.
ACCIDENTES POR FUSIÓN DEL NÚCLEO: La amenaza actual de una catástrofe nuclear en la central de Fukushima I es un claro ejemplo de los riesgos de una fusión por núcleo. La central japonesa ha sufrido ya la fusión parcial de dos de sus reactores por la falta de refrigeración a raíz del terremoto y el maremoto registrados en el país asiático.
Los accidentes más significativos sucedidos por fusión del núcleo son los de Chernóbil (Ucrania) en 1986 y Three Mile Island (Estados Unidos) en 1979.
La catástrofe de Chernóbil, la más grave de la historia de la energía nuclear, fue debido a la ausencia de un adecuado sistema de contención para mitigar la explosión del núcleo del reactor por fusión completa.
El siniestro causó miles de muertos y consecuencias incuantificables para la salud de las personas debido a la contaminación producida por la nube radiactiva. En el accidente de la planta de Three Mile Island, en Harrisburg, el recinto de contención logró evitar la liberación radiactiva de la explosión provocada por la fusión parcial del núcleo. Aunque no causó muertos, provocó la evacuación de miles de habitantes a causa de la nube radiactiva.
Obama reitera EE.UU. continuará toda la asistencia posible a Japón
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró que su país continuará ofreciendo toda la asistencia posible a Japón tras el devastador terremoto de la semana pasada, que le ha dejado "desconsolado".
"Sigo desconsolado por las imágenes de la devastación en Japón", indicó el mandatario estadounidense.